Las emociones forman parte de nuestra vida y de nuestro día a día. Si lo pensamos, nos costaría encontrar un momento en que no hayamos sentido alegría, miedo, decepción, frustración, orgullo,…. Sin embargo, para las personas que sufren de alexitimia existe una laguna en este ámbito.
Por lo tanto, ¿Qué es la alexitimia?
Este término acuñado por el doctor Sifneos (1972) hace referencia a la incapacidad para reconocer y expresar las diferentes emociones que sentimos. Su causa puede ser primaria, es decir, una alteración cerebral de las áreas que procesan la información emocional o, secundaria, como consecuencia de una experiencia traumática o de algún trastorno que le imposibilita conectar con las diferentes emociones. Un ejemplo muy claro es en las personas que presentan episodios depresivos, que describen encontrarse de esta manera, por lo que no conectan con las diferentes emociones que experimentan.
¿Cómo se comporta una persona con alexitimia?
El hecho de no reconocer e identificar sus propias emociones, comporta otra serie de manifestaciones como pueden ser:
- Una baja capacidad de introspección y de fantasear
- Dificultades para detectar y reconocer las emociones de los demás, lo que puede traducirse en una falta de empatía. Asimismo, como consecuencia de ello, les resulta complicado establecer vínculos afectivos.
- Una apariencia de serios y aburridos. Muestran una tendencia a hablar muy poco.
- Comportamiento excesivamente práctico y racional, basando su manera de pensar en los aspectos concretos, objetivos y externos a ellos mismos.
- Al no reconocer las emociones, ante determinadas situaciones que les sobrepasan, actúan de manera impulsiva y/o desproporcionada.
- Tendencia al conformismo
¿Cómo se interviene la alexitimia?
Muchas veces las personas que los rodean son quienes animan a realizar una terapia psicológica. Teniendo en cuenta que la principal dificultad radica en las emociones, el tratamiento se basa en la educación emocional por lo que ha de ir enfocado a potenciar su correcta identificación así como proporcionar estrategias que permitan autorregular su estado emocional frente a las diferentes situaciones.
Por lo tanto, los principales objetivos a trabajar en estos tratamientos son:
- Aumentar el vocabulario emocional
- Entrenar el reconocimiento de sus propias emociones y la intensidad de las mismas
- Identificar las emociones de las personas que le rodean
- Comprender la utilidad y la función de cada una de las emociones
- Aprender a gestionar las diferentes emociones
De acuerdo, pero ¿qué beneficios obtendría si realizo un tratamiento?
Si presentas alexitimia el tratamiento psicológico puede ayudarte a resolver problemas de base. Si seguimos el ejemplo anterior, una intervención adecuada podría ayudar a superar el episodio depresivo.
Asimismo, conectar con las emociones puede ayudarte a establecer relaciones y vínculos afectivos más cercanos y duraderos.
Por último, pero no menos importante, poder conocer e identificar las emociones puede permitirte actuar de forma más resolutiva ante aquellas situaciones en las que te ves sobrepasado. En este sentido, reconocer lo que sientes y poner recursos para gestionarlo adecuadamente, permite una mayor estabilidad emocional y, en muchos casos, respuestas mucho más resolutivas.
Si después de leer este artículo te has sentido identificado o has reconocido a alguien de tu entorno, puedes obtener más información escribiéndonos a info@centrepip.com