¿Os ha pasado alguna vez que habéis estado mucho tiempo estudiando y después los resultados en los exámenes no han sido los esperados? ¿Ha visto que les pasara a sus hijos/as?
Muchos jóvenes nos hacen esta pregunta cuando vienen al centro con el fin de averiguar qué les está pasando o qué es lo que no están haciendo bien a la hora de estudiar. Muchos, incluso, se piensan que tienen problemas graves de memoria. Afortunadamente, en la mayoría de los casos no es así. A través de la evaluación psicopedagógica se identifican los puntos fuertes o débiles que nos pueden ayudar a reconocer las causas de estas dificultades.
¿Cuáles son las causas más frecuentes?
- Ansiedad elevada o lo que vendría a ser “la mente en blanco”: Hay personas que ante los exámenes experimentan altos grados de angustia que no les permiten centrarse en la tarea que están haciendo. De este modo se dan dificultades a la hora de leer y comprender los enunciados de las preguntas y, sobre todo, se da un bloqueo mental que no permite que podamos acceder a la información que tenemos almacenada en nuestro cerebro. Debemos tener presente que cuando tenemos ansiedad, el cuerpo está preparado para actuar y no pensar ya que nuestro cerebro nos está indicando que hay un peligro o una amenaza. Entonces, normal que no podamos hacerlo, no?
- Malestar emocional: Cuando estamos tristes, enojados o estamos pasando por dificultades a nivel emocional, nuestra atención baja en picado. En estas situaciones solemos tener tantas cosas en la cabeza o en estar tan focalizados en lo que nos pasa que es difícil poder centrarnos. Al final, esto acaba repercutiendo tanto en la capacidad que tenemos para almacenar la información, comprenderla y recuperarla.Ya podemos estar muchas horas estudiando que nos será muy dificil retener los aprendizajes.
- Desorden mental: ¿Has intentado buscar una prenda determinada en un armario muy desordenado? Se puede convertir en toda una odisea encontrarla, ¿verdad? Pues a nuestro cerebro le pasa lo mismo si no lo tenemos todo bien organizado. A menudo estudiamos sin seguir un orden concreto, sin hacer uso de técnicas de estudio adecuadas, haciendo muchas otras cosas a la vez (música, móvil, interrupciones, …). Esto termina generando que, aunque la información esté en nuestra cabeza, nos cueste muchísimo acceder a ella, como en el ejemplo del armario.
- Dificultades para expresar lo que sabemos: ¿Cuántas veces has intentado explicar algo pero no sabíais cómo hacerlo o aunque los hicieras los demás no entendían lo que querías decir? A veces las dificultades vienen derivadas de que no sabemos expresar lo que hemos aprendido. Esto ocurre porque o bien nos hemos estudiado la lección de memoria palabra por palabra sin comprenderla y asimilarla, o bien porque nos faltan recursos a la hora de expresarnos.
- Mala planificación: ¿Cuántas veces has hecho maratones de estudio antes del día del examen y al día siguiente no recuerda nada? Normal, tenemos la cabeza saturada y no le hemos dado tiempo a que asimile toda la información que le hemos metido. No se trata de estudiar muchísimo el día antes sino de organizarse bien la materia y los días de estudio.
- Trastornos de aprendizaje: Puede que, a pesar de todo, haya un problema de aprendizaje que nos esté dificultando el adquirir y recuperar estos aprendizajes.
Todas estas dificultades antes mencionadas se pueden superar gracias a las reeducaciones psicopedagógicas o, ante temas de tipo emocional, con ayuda de una terapia psicológica. Si es tu caso y no sabes el motivo o qué puedes hacer, puedes consultar con nuestros profesionales en info@centrepip.com tanto si eres padre o madre como si estás estudiando.