La importancia del juego en la infancia

La importancia del juego en la infancia

Hoy os queremos hablar de la importancia del juego en la infancia y porqué lo tenemos que potenciar al máximo en todos los espacios en los que niños y niñas participan: casa, escuela, … A través del juego las y los niños no sólo lo pasan bien sino que les permite aprender a regular mejor sus emociones, entender el mundo que les rodea, socializar con otros, desarrollar capacidades psicomotrices, adquirir contenidos académicos, …. Como se puede ver son múltiples los beneficios. Ahora bien, el juego no sólo debe limitarse a la infancia sino que en la adolescencia y en la adultez también es muy beneficiosa su presencia. En este artículo, nos centraremos en los y las más pequeñas de la casa.

Tipos de juegos que existen:

Existen básicamente 4 categorías de juego, que se van desarrollando a medida que el niño o la niña se van haciendo mayores y van adquiriendo más capacidades cognitivas:

  • Juegos de ejercicio o funcionales y de exploración: Es aquel juego que aparece antes de los 2 años en el que se explora a través del movimiento y los sentidos lo que hay a su alrededor: objetos, estímulos, personas, …. Ejemplos de este juego serían saltar, dejar caer un objeto o tocar un botón para encender un juguete.
  • Juegos de construcción: Este tipo de juego aparece alrededor del primer año de vida y se mantiene y evoluciona a lo largo de la infancia al igual que el anterior. A través de este juego se mejora la psicomotricidad, la creatividad, la solución de problemas, etc. Ejemplos serían: construir una torre, juegos tipo “Mecano” o rompecabezas.
  • Juego simbólico: El juego simbólico es el más típico y característico de la infancia y consiste en la recreación de escenas del día a día, imitando los comportamientos de las otras personas, simulando acciones, personajes, etc. Los niños y niñas pueden jugar a ser maestros, padres, madres, médicos, etc.
  • Juegos de reglas: A partir de los 6 años ya empiezan a aparecer cada vez con más fuerza los juegos con reglas. A pesar de que en el juego simbólico ya aparezcan algunas reglas, en este tipo de juegos son totalmente necesarias para jugar. Juegos que entrarían en esta categoría podrían ser el escondite, el mata-conejos, el parchís, las cartas, etc.

¿Por qué usamos el juego en terapia?

Desde Centre PiP, cuando trabajamos con infancia en el ámbito psicoterapéutico, el juego se convierte en un elemento indispensable, especialmente con aquellos niños y niñas menores de 10 años. Esto no quiere decir que con los y las más grandes no lo usemos, sino que no tiene, en la mayoría de los casos, un papel tan central. Incluso con adolescentes y adultos hacemos uso por los múltiples beneficios que aporta pero desde otra óptica y con otra finalidad.

Con los y las más pequeñas trabajar a partir del juego es esencial ya que es la manera en que mejor se expresan. Además, como ya se ha comentado, desde el juego los niños y las niñas aprenden a comprender la realidad y los hechos que los y las rodean y es una muy buena herramienta para solucionar los posibles conflictos internos y externos que pueden presentar ya que podemos diseñar y cambiar las situaciones a nuestro antojo. A través del juego pueden poner en práctica habilidades, hacer ensayos de conducta, … En el juego también está muy presente la propia fantasía, gracias al pensamiento mágico que los y las más pequeñas presentan y, éste es maravilloso para poder trabajar y superar muchas de las dificultades que pueden presentar. El juego además facilita el establecimiento de vínculos entre los y las niños y las terapeutas. Hay muchos aspectos que se pueden trabajar a través del juego, de una manera agradable, no invasiva y pasando un buen rato así que está claro porque lo tenemos presente en las terapias.

¿Que podemos trabajar en casa desde el juego?

Los beneficios del juego no se limitan sólo al espacio terapéutico, sino que también se dan en los otros espacios en el que participan los niños y las niñas. Desde casa podemos hacer uso del juego para:

  • Ayudar a regular las emociones: A través del juego simbólico se pueden trabajar maneras de manejar emociones como la tristeza, la rabia, la alegría, etc. El resto de juegos también nos enseñan a regular emociones como la tolerancia a la frustración por ejemplo cuando hago una torre y me cae todo el rato.
  • Aprender a autorregularse: Aprendiendo a esperar su turno, inhibir la respuesta en determinadas ocasiones, hacer algo de manera cooperativa unos con otros, …
  • Desarrollar destrezas psicomotrices: aprendiendo a andar en bicicleta, patines, con juegos como el mata-conejos, saltar a la cuerda, …
  • Elaborar situaciones nuevas o que tienen impacto emocional: por ejemplo, imaginemos un niño al que le han de hospitalizar. Antes o durante el ingreso (si no es posible hacerlo antes), desde casa se puede jugar a médicos con material que simule el que tienen en la realidad y pudiéndose poner el niño o la niña en el lugar del médico o del enfermo. Así se puede ir familiarizando con la situación, comprendiendo que hacen estas personas y reduciéndose, por tanto, las posibles angustias.
  • Desarrollar la creatividad: a través de la invención de nuevos juegos y del uso de la imaginación. Cualquier realidad que imaginamos es posible recrear con el juego, ¡aprovechémoslo pues!

Como se ha podido ver el juego nos abre un montón de posibilidades a nosotros y a nuestros hijos e hijas. Os animamos a que disfrutéis en familia del mismo y recuperéis también, porque no, vuestro niño o niña interior.

Para más información podéis escribirnos a info@centrepip.com

Deja un comentario

Call Now Button